6 cosas que no sabías sobre la memoria de tu hijo(a) de 1 año
Hemos oído hablar, que los bebés, no tiene una memoria tan desarrollada como para recordar eventos o momentos desde antes del primer año, pero eso, no siempre es así.
“Un contacto de tan solo 12 horas es suficiente para que un bebé reconozca la voz de su madre”, ilustra la Dra. Carme Fons, Pedriatra especializada en Neurología Infantil
Así que, a partir de esta investigación, te traigo las 5 cosas que no conocías sobre la memoria de tu Hijo (a) de 1 año:
1.- Tu hijo(a) tiene memoria desde la etapa de gestación:
La memoria según varios científicos, es desarrollada en el útero de la madre, “Las células nerviosas que la activan se desarrollan durante la gestación –sobre todo a partir del tercer trimestre–, de modo que se ha demostrado que un bebé, desde muy temprana edad, tiene recuerdos”, dice Carme Fons,. a partir de ese instante la memoria evoluciona lentamente durante el primer año de vida y luego crece de forma permanente.
2.- Recuerdos asociados desde los 3 a 6 meses de edad:
Se ha podido comprobar por investigaciones hechas con bebés de entre 3 y 6 meses que su memoria se desarrolla a muy temprana edad.
En una de estas investigaciones, se colocaba encima de los niños, que estaban acostados en su cuna, un móvil de colores.
Se ataba una cinta a la pierna del bebé conectada con el móvil.
Todos aprendían que, dando patadas con una pierna concreta, el móvil se movía.
Una semana más tarde, cuando se volvía a colocar el móvil en la cuna de los bebés, la mayoría empezaban a patalear, lo que indicaba que recordaban la conexión entre las patadas y el movimiento (Rovee-Collier, 1987, 1990).
3.- Reconoce lugares en los que ha estado y se emociona o se asusta:
Otra investigación reveló la capacidad de los niños de 1 año para reconocer, en los vídeos que se les presentaban, si eran niños o niñas, con independencia de los trajes que llevaban puestos.
Se descubrió que reconocían pautas de movimientos diferentes por la forma de andar o de agacharse cuando tomaban los juguetes, cosa que a los adultos nos resultaría algo realmente difícil de acertar (Bower, 1989).
Es normal que tu hijo o hija, asocie lugares conocidos, debido a que cuentan con memoria explícita: que es la recolección consciente e intencional de información y experiencias previas.
Este reconocimiento, el bebé, puede manifestarlo a través del lenguaje o por sus actos. Es muy frecuente que tu niño(a), asocie estos lugares con sus emociones, por lo que es importante, cuidar sus necesidades y la relación afectiva con tu hijo(a), acariciándole, hablándole y haciéndole sentir protegido(a) pero a la vez seguro(a) de si mismo(a).
Cuando hablamos de sus necesidades, nos referimos no sólo a las biológicas, sino también y principalmente a las psíquicas, las afectivas, a las de sentirse querido(a).
4.- No todos recordamos por igual:
Es decir, muchos niños tienen recuerdos, a partir de su primer año de edad, mientras otros, empiezan a desarrollar a partir de sus 2 a 3 años. Para esto es importante estimular la memoria de tu hijo(a), a través de juegos, canciones, cuentos y hablarles constantemente desde una percepción real, no con modismo en el vocablo, ni titubeos.
5.- Existen varios tipos de memoria:
Memoria sensorial: De duración muy breve, sirve para asegurar la percepción de la especie.
Memoria a corto plazo se subdivide en:
- Memoria inmediata: La información permanece por muy poco tiempo
- Memoria de trabajo: Esta memoria nos ayuda a separar, trabajar sobre ideas, pero solo alberga muy poca cantidad de información.
Memoria a largo plazo. Funciona como un sistema dinámico en el que clasifica y organiza la información por "carpetas" y se subdivide en:
- Memoria episódica: Almacena episodios a través de la experiencia, mediante un espacio y tiempo determinado. Por ejemplo: Que he comido hoy, A que he jugado, A donde e ido.
- Memoria semántica: La información que adquiere del mundo, las reglas, normas, en si el nuevo conocimiento lógico. Por ejemplo: Las tablas de multiplicar
Memoria procedimental: Es la memoria que nos ayuda a recordar procedimientos aprendidos, hábitos, habilidades como por ejemplo: Montar bicicleta, lavarnos los dientes, o incluso dibujar.
6.- La memoria también se debe ejercitar:
Claro que si, al igual que los músculos de nuestro cuerpo, la memoria, también necesita de estimulación y mucho más en la temprana edad, por lo que te comparto algunas actividades para fomentar la memoria de tu hijo(a):
- Oculta un juguete y has que mire mientras lo haces, después de unos minutos has que reaparezca, esto además que le entretiene a tu bebé, ayuda al cerebro a analizar.
- Despierta su curiosidad, a medida que crece tu hijo(a), va explorando el mundo, por lo que es indispensable el estimular al cerebro a reconocer texturas, formas y colores a través del tacto.
Para esto podrás darle juguetes suaves como peluches, e ir intercambiando con algo más carrasposo como un tronco de alguna plata o árbol, con agua, con gelatina, y así aprenderá a diferenciar las texturas. - Relaciones con personas, permite que comparta con más personas, especialmente con niños, así podrá fomentar sus recuerdos.
- Conversación: Recuérdale los mejores momentos compartidos; por ejemplo el día en el zoológico o el día de su cumpleaños.
- Juega mucho con tu hijo (a ) recuerda que eres su única amiga(o) que conoce, además de sus familiares, por eso, es tan importante que se relacione con otros niños y pueda observar, tocar y escuchar voces y rostros nuevos y así crear nuevos y especiales recuerdos que serán sus experiencias de vida.
Espero que te sirvan estos consejos y los pongas en práctica para aumentar la maravillosa capacidad intelectual de tus hijos.
Cuéntanos que te ha parecido este post y si has puesto alguno de estos consejos en práctica con tus niños. Esteremos felices de leerte.